A través de un vídeo en las redes sociales Lula ha felicitado a los atletas medallistas, pero también a los que no ganaron, a los que ha agradecido profundamente su capacidad de trabajo y de sacrificio.
Ha mencionado que se sintió apenado al ver a la selección femenina de fútbol fuera del podio o por los malos resultados en natación, pero ha remarcado que por triunfos como el de la judoca Rafaela Silva, nacida en la favela Ciudad de Dios, los Juegos ya "han valido la pena".
El expresidente ha subrayado que los Juegos han sido una forma de renovar el orgullo del país, que a pesar de tener fuertes desafíos por delante –"aún hay pobres, aún hay favelas, aún hay gente fuera de la escuela", ha recordado– ha demostrado que tiene capacidad para superarlos.
Finalmente Lula ha querido agradecer el apoyo a todos los brasileños que se han emocionado en estos días con las gestas de los atletas: "El gran medallista de oro es el pueblo brasileño. Son 2014 millones de atletas (…) ¡Felicidades Brasil!", ha proclamado.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue una figura clave en la adjudicación de los Juegos de 2016 a Río de Janeiro y una de las personas que más trabajó en la candidatura hasta que la ciudad fue elegida en Copenhague en otoño de 2009.