Los luchadores rusos conquistaron dos medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"La WADA realizaba controles antidopaje a nuestros luchadores cada semana durante los últimos dos meses y con ello nos ejercía presión psicológica", dijo Tedeev.
Algunos luchadores, reveló, sucumbieron a la presión, pero otros no.
"Hoy por hoy, lamentablemente, han mezclado la política con el deporte", lamentó.