La ciudad australiana de Melbourne se ubica en el top de la lista con 97.5 puntos, seguida muy de cerca por la capital austriaca, Viena. Vancouver cayó al tercer puesto desde su primer lugar el año pasado, mientras que otras dos ciudades canadienses —Toronto y Calgary— acabaron en el cuarto y quinto respectivamente.
En el extremo del ranking, de 140 posiciones, se sitúa la capital siria, Damasco, la cual obtuvo bajos puntos en todas las categorías, precedida por grandes ciudades de otros países asiáticos y africanos.
Kiev se convirtió en la única ciudad europea entre las diez peor valoradas al situarse al lado de Duala, la mayor urbe de Camerún, y la capital de Zimbabue, Harare. La capital ucraniana luce mejor en atención sanitaria y educación, pero tiene poca estabilidad debido a los conflictos internos del país.