"Para ser capaz de transferir el armamento nuclear de una base de la OTAN a otra, se necesita de una confirmación de la Alianza, ya que es una parte del potencial nuclear del grupo aliado", apuntó el experto, quien además es miembro del Comité Científico Asesor del Consejo de Seguridad de Rusia.
"Ningún avión estadounidense tiene permiso de despegar desde la base, dado que se ha impuesto una zona de exclusión aérea por las Fuerzas Aéreas turcas. Tampoco es posible transportar las armas por tierra", afirmó el analista.
De acuerdo con el científico, la base se ha convertido en un obstáculo en las relaciones turco-estadounidenses.
"Las discrepancias entre Washington y Ankara son profundas y la base de Incirlik ha resultado ser una moneda de cambio en el conflicto entre los presidentes Erdogan y Obama", comentó Manoilo.
"Las huellas de EEUU en la conspiración detrás del fallido golpe en Turquía son demasiado claras. Y la decisión de Erdogan del bloqueo de la base —de donde partió la nave de los golpistas— es un chantaje", aclaró.
El analista detalló que Recep Tayyip Erdogan a la vez está protegiendo su vida y amenazando a EEUU. Su posible mensaje consiste en que si los estadounidenses no dejen su idea de derrocarle militarmente o de otra manera, se aprovechará de su arsenal nuclear.
Con armas nucleares se convertirá en una figura realmente pesada, precisó Manoilo.
"Erdogan podría capturar la base de la OTAN fácilmente. Entiende perfectamente que Washington ya le ha condenado. Si no hace algo, con un Washington sin miedo y necesidad de él, tarde o temprano, los estadounidenses repetirán su intento de golpe", recalcó el politólogo.
Añadió que Erdogan no tiene nada que perder con ese chantaje, y lo ve como una de las garantías de su inmunidad.
"No levanta el bloqueo, lo que solo puede significar que Erdogan intenta aplicar una política de contención contra EEUU", concluyó Manoilo.
Previamente, el periódico belga EurActiv publicó que EEUU empezó a trasladar sus armas nucleares a la base militar de Deveselu en Rumanía, no obstante, un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país refutó esta información.
Según datos no confirmados, en la base aérea Incirlik de Turquía, que se encuentra a aproximadamente 100 kilómetros de la frontera con Siria, desde la Guerra Fría están desplegadas alrededor de 50 unidades de armas nucleares tácticas de EEUU.
Según la fuente de EurActiv, tras la intentona, las relaciones entre EEUU y Turquía se deterioraron de tal forma que Washington ya no confía a Turquía el depósito de armas nucleares.
El Gobierno turco sostiene que detrás de la asonada está el teólogo musulmán Fethullah Gulen cuya extradición exige a EEUU.