Según indica la nota, los hoteleros esperan que este no sea el nivel máximo, ya que el número de reservas para este verano ha sido un 27% más alto que en el verano de 2015.
El flujo de turistas provenientes de Rusia creció muy rápidamente a principios de esta década. En 2013, solo en Cataluña se llegó a recibir a casi un millón de turistas rusos. Para España, señala el periódico, estos visitantes suelen ser muy atractivos, dado que un turista ruso gasta en sus vacaciones casi el doble que un turista medio de otras nacionalidades.
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Sin embargo, debido a la crisis de Ucrania y a la devaluación del rublo, el número de visitantes procedentes de Rusia se ha reducido casi a la mitad durante los últimos dos años. A pesar de ello, España continuó siendo el cuarto destino más popular entre los rusos, después de Turquía, Egipto y Grecia.