"Lo veo como una señal de respeto concedida a un hombre real, a un patriota que amaba a su patria y que honestamente cumplía con sus deberes tanto cívicos, como militares", dijo el comandante coronel Yuri Gritsaenko, quien pronto se pondrá al frente de este Su-34, basado en la ciudad de Lipetsk. Este particular avión, que ahora tiene el nombre del piloto ruso fallecido, arribó a este centro de aviación hace medio año y hace poco realizó su primer vuelo.
El 18 de agosto a la esposa de Péshkov le entregaron el arma de su marido y la Orden de Dedicación, otorgada de manera póstuma, por el Gobierno de Siria.
El 24 de noviembre, un caza turco F-16 derribó sobre Siria el bombardero ruso Su-24, pilotado por Oleg Péshkov y su compañero Konstantin Murakhtin.
Aunque los dos pilotos lograron eyectarse de la cabina, Péshkov fue posteriormente asesinado, supuestamente por el extremista Alparslan Celik, mientras que su compañero logró sobrevivir al ser rescatado por un equipo de militares.