Anteriormente, los Gobiernos de Malasia, Australia y China emitieron un mensaje conjunto en que comunicaron a los familiares de las víctimas de esta catástrofe aérea que la búsqueda del MH370 se suspenderá si no se logra detectar el aparato durante su etapa actual.
Según el portavoz de la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte, Greg Hood, seis copias exactas del fragmento del ala del avión hallado el año pasado en la isla francesa de Reunion se enviarán al centro de investigación australiano CSIRO, situado en la isla de Tasmania, donde los oceanógrafos estudiarán cómo pueden impactar el viento y las corrientes marítimas sobre el desplazamiento de los fragmentos del avión.
Hodd también señaló que la nueva operación de búsqueda requerirá un nuevo compromiso de financiación.
El Boeing 777-200 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur el 8 de marzo del 2014 con destino a Pekín y desapareció de los radares de los controladores aéreos unos 40 minutos después, a su bordo se encontraban 227 pasajeros y 12 tripulantes.
Se supone que el avión cayó en la parte sur del Océano Índico.