Los contenedores con la fruta dañada salieron del puerto de Santos, en el estado de São Paulo, y entraron en la UE por Inglaterra, informa el diario Estado de São Paulo.
Entre enero y julio las exportaciones de limón supusieron 68.580 toneladas por valor de 64 millones de dólares.
Esto supone un 84 por ciento del volumen total de toneladas de cítricos que salen de Brasil —81.700 toneladas en el primer semestre de 2016— y el 93% del total de la facturación que generan estas frutas, 68,7 millones de dólares.
Representantes de la UE alertaron a Brasil de las deficiencias, mientras que las autoridades brasileñas asumen que el problema se debe a que muchos productores, atraídos por el alto precio que se paga por los limones los envían rápidamente, descuidando las tareas sanitarias.