"La OTAN optó por disuadir a Rusia, estos planes son bien conocidos y se están implementando a través del despliegue de cuatro batallones en Europa del Este y el aumento de presencia en los mares Báltico y Negro (…) Todo eso crea una nueva situación militar en esta región", dijo.
La OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú tras la incorporación de Crimea a Rusia y la crisis en el este de Ucrania.
Al mismo tiempo, la Alianza decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar con la labor del Consejo OTAN-Rusia, que es un foro de consultas entre ambas partes establecido en 2002.
Lea mas: Moscú propone a la OTAN jugar con las cartas boca arriba en el Báltico
La última reunión del Consejo tuvo lugar en Bruselas el 13 de julio, varios días después de la cumbre en que el bloque militar aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa.