El 11 de agosto, en la calle Enamorats de la capital catalana, pudo verse una verdadera 'lluvia de drogas' que terminó esparcida sobre algunos coches estacionados en la vía y levantando una gran nube de polvo blanco.
Los traficantes arrestados pertenecían a una banda que, además de vender drogas a varios bares, clubes nocturnos y prostíbulos de la ciudad, ofrecía un servicio de 24 horas de venta a domicilio, indica el medio.
En los registros, los agentes localizaron 80 gramos de marihuana, 628 de cocaína, medio kilo de hachís, dos kilos de sustancias para cortar distintas drogas y 35.360 euros en metálico. Además, los agentes hallaron cuatro chalecos reflectantes, munición del calibre 9 milímetros, una defensa eléctrica y varios teléfonos móviles.