"Para Venezuela es fundamental esa relación, porque este país viene siendo asfixiado financieramente" y "no vale que cumplamos las reglas del juego, que paguemos a tiempo, que nos encarguemos de la deuda…, porque igual se nos califica mal, se nos niegan créditos, se nos cierran cuentas", dijo Boza, coordinador de la Comisión de Economía del oficialista Congreso de la Patria.
En este contexto, las alianzas entre China y Venezuela son parte de la apertura del sistema financiero occidental "que hasta el momento había estado controlado por Estados Unidos", observó Boza.
Venezuela y China instalaron esta semana una comisión de alto nivel para evaluar los acuerdos y proyectos firmados en los últimos 10 años, además de establecer nuevos convenios.
En las negociaciones de esta semana, se firmaron 131 proyectos adicionales vinculados a las áreas farmacéutica, agrofinanciera e industrial.
Sequía de divisas
En cuanto a la crisis económica que enfrenta el país suramericano, Boza señaló que "no se trata de que Venezuela no tenga materia prima o no tenga energía, es una crisis asociada a ese sistema que controla Estados Unidos, que son las divisas".
Por ello, resaltó, el problema económico venezolano "está vinculado a que su única fuente de divisas es el petróleo, entonces caen los precios del petróleo y Venezuela tiene una sequía de divisas".
Esas redes "han estado dominadas por sectores oligopólicos vinculados a la banca y a capitales extranjeros que, de alguna manera, han intervenido poderosamente en los niveles distributivos".
Tsunami financiero
En opinión del economista oficialista, el sistema financiero internacional está atravesando una transformación positiva.
Se trata de "una especie de tsunami en la estructura financiera actual, donde se evidencia que ha habido un quiebre en el control ejercido por el dólar", aseveró.
Entre esos bloques Boza mencionó al grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica), que estableció recientemente su Nuevo Banco de Desarrollo, al Banco de Desarrollo Chino y al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.
En todas esas entidades China juega un papel protagónico.