Según el diario, la medida busca aumentar el número de las personas con condenas condicionales en el contexto de las masivas detenciones provocadas por el fallido golpe a Estado.
Las personas cuya reclusión termina dentro de dos años tendrán la oportunidad de ser liberadas por buen comportamiento.
Las autoridades turcas iniciaron una amplia campaña de purgas a raíz de la intentona golpista del pasado 15 de julio que se saldó con 238 muertos, sin contar a los amotinados, y unos 2.200 heridos.
El Gobierno turco culpa de la intentona a los partidarios del teólogo musulmán Fethullah Gulen, cuya extradición exige a EEUU.
Lea más: Fiscalía turca pide dos condenas de cadena perpetua para Gulen
El propio Gulen, residente en EEUU, refuta las acusaciones.