"No ha habido ningún suministro, venta o transferencia de aviones de combate a Irán", dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, tras una reunión con su homólogo neozelandés.
Las aeronaves, precisó, son utilizadas por la Fuerza Aeroespacial rusa para bombardear objetivos terroristas en Siria.
En este contexto, recalcó que no existen motivos para sospechar que Moscú haya violado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La aviación rusa utilizó el 16 de agosto por primera vez la base iraní de Hamadán para asestar duros golpes aéreos al grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países).