El sistema a desarrollar ayudará a reducir el impacto de los tsunamis en la región costera y advertir a las poblaciones sobre estos fenómenos.
Según Mario Ruiz, subsecretario de Gestión de Riesgos de Ecuador, aunque en el país exista un riesgo permanente de sismos, cuya magnitud es difícil de prever, "sí se puede mejorar la capacidad para que el impacto sea menor".
Asimismo, afirmó que el nudo crítico a resolver hasta marzo de 2017, cuando vence el acuerdo, es la mejora en la comunicación entre el IG, el Inocar y la SGR.
Otra de las aristas del plan es la capacitación del personal técnico involucrado en el tema, además se instalaron seis estaciones para calcular y registrar sismos grandes, mayores a 9 grados, y se adquirieron equipos informáticos para condensar la información.
La inversión en el proyecto es de 1,8 millones de dólares provenientes de recursos no reembolsables.