ONG: Líder indígena en prisión sin pruebas por persecución a ecologistas de México

La orden de un juez para liberar la víspera a Zamora, reconoce la criminalización de su protesta, que persiste sobre su familia, afirma Carreón, quien es parte del equipo de tres organizaciones civiles que adoptaron la causa: Amnistía Internacional, la ecologista Greenpeace y el jesuita Centro de DDHH Agustín Pro.

​"La acusación de robo agravado de 360.000 pesos (unos 18.000 dólares) a la casa de una vecina, una denuncia hecha en 2012, llevó a la detención el 20 de noviembre pasado, pero el juez determinó que no hay pruebas de que haya participado en esos hechos", dijo la abogada que integra el organismo humanitario jesuita.

La vecina acusadora sostuvo que el dinero supuestamente robado procedía de remesas recibidas desde EEUU, "pero los comprobantes no sumaron ese monto y hubo contradicciones en los testimonios que parecían responder a formatos prefabricados", explicó la defensora.

La cadena de hechos de persecución contra Zamora incluye un ataque contra sus hijos, donde murió Aldo, y su otro hijo Misael sufrió heridas, el 15 de mayo de 2007; además de cateos y amenazas por la campaña que dirige contra tala ilegal de árboles en su comunidad.

El territorio comunal que defienden los ecologistas en el central Estado de México, es parte del Gran Bosque de Agua, que abarca 120.000 hectáreas, donde se alberga casi el dos por ciento de la biodiversidad mundial, según Greenpeace.

"Te vamos a dar donde más te duele", amenazaron desconocidos al líder indígena, y a pesar de ello funcionarios de la procuración de justicia del Estado de México que rodea la capital emprendieron el proceso, sin elementos necesarios para justificar el encarcelamiento.

Don Ildefonso "tiene miedo de que exista otra fabricación de delitos y nuevos ataques contra su familia después de todo lo que ha sufrido, desde que fueron señalados por el Gobierno, cuando denunció la tala ilegal en una campaña ecologista en 2004, y en acciones ambientalistas en 2007 y 2010", cuando ese estado era gobernado por el actual presidente de México, Enrique Peña (de 2007 a 2012).

El Poder Judicial federal reconoció que en el proceso penal "violó su derecho humano a la presunción de inocencia" al no existir pruebas en su contra, enfatiza la abogada.

"Soy inocente, todos los daños que me han hecho son de difícil reparación y no sé quién me dará justicia", dijo Zamora en el momento de su liberación.

"Espero poder retomar mis proyectos de familia y de la lucha en la defensa de la tierra de los indígenas tlahuicas y los bosques que marcan la vida para las generaciones futuras", dijo el líder ecologista.