Tras un juicio de siete días, el Tribunal de Garantías Penales de la provincia de Santa Elena declaró a Segundo P. autor material directo del crimen de las turistas argentinas y a Aurelio D. como coautor del delito.
Los cuerpos de las jóvenes fueron encontrados entre el 26 y el 28 de febrero envueltos en plástico y con cinta de embalaje.
El fiscal de la nación, Galo Chiriboga, reaccionó a través de su cuenta de Twitter y señaló que “más de 200 pruebas presentadas en el juicio demostraron la responsabilidad penal de los dos procesados por la muerte de las jóvenes argentinas”.
En el último día de audiencias, la fiscal a cargo del caso, María Coloma, expuso en sus alegatos que María José Coni, de 22 años, “murió inmediatamente” tras ser agredida con “un objeto contundente en el cráneo”.
La otra víctima, Marina Menegazzo, de 21 años, “fue torturada con nueve heridas, tres en la cabeza y seis en la cara y cuello” y “murió desangrándose”, describió la fiscal.
Coloma exhibió imágenes con los perfiles genéticos de los acusados y de personas no identificadas.
En la ropa de las víctimas se halló ADN de Segundo P., quien había llevado las prendas a lavar para eliminar la sangre.
La fiscal pidió que “se aplique el máximo de la pena” contra los dos hombres.
Según las pericias iniciales, el crimen habría tenido un móvil sexual, y tras un examen toxicológico se conoció que las jóvenes habían sido drogadas antes de ser asesinadas.
Por su parte, Hernán Ulloa, abogado de las familias de las víctimas, expuso como pruebas los últimos mensajes de audio que las jóvenes enviaron a sus familias indicando que “estaban por salir de Montañita y que se quedarían sin Internet”.
Las víctimas, provenientes de la provincia argentina de Mendoza, vacacionaban en el balneario costero de Montañita, ubicado a unos 200 kilómetros de Guayaquil, y tenían previsto retornar a Argentina al final de su visita al Ecuador.