En concreto, una de las listas filtradas se denomina "creadores de opinión prorrusa en Twitter", con 49 nombres de periodistas y activistas españoles, así como otra lista menos numerosa con voces "críticas" pero favorables a Kiev, según un documento publicado en el portal DCLeaks.com.
La mayoría de los pertenecientes a la lista conocieron este lunes las publicaciones por la propia red social Twitter.
Según el contrato —también filtrado por DCLeaks—, el autor del informe sería Nicolás de Pedro, investigador principal del CIDOB, donde es responsable del espacio postsoviético (Rusia, Asia Central) y la India.
De Pedro también formado parte de varias misiones de observación electoral de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en Kirguistán (2009,2010), Rusia (2011), Tayikistán (2010) y Ucrania (2010, 2014), según reseña su perfil para el CIDOB.
Según la descripción de su perfil, Ter es investigadora en el Observatorio Eurasia y está especializada en Rusia y el Cáucaso, en particular Chechenia.
La cuenta de Twitter de Marta Ter dejó de tener actividad el pasado 14 de agosto, el mismo día que se anunciaron las filtraciones.
El último mensaje publicado es "¡cerrado unos días por fiesta mayor!" (en catalán).
Al final de la lista, los autores sugieren varias personas "que podrían ser interesantes para el proyecto pero que no tuitean sobre Ucrania", entre los cuales se incluye a los periodistas Ignacio Escolar (@iescolar), Juan Luis Sánchez (@juanlusanchez) y Jordi Borrás (@jordiborras), así como a Gerardo Tecé (@gerardotc) y el diputado del Partido Popular Pablo Casado (@pablocasado_).
Otros documentos filtrados por DCLeaks revelan listados similares en otros países europeos.
Así, en Alemania el listado menciona al periodista Jakob Augstein (editor del semanario Freitag y columnista en la edición digital de Der Spiegel) o a varios políticos de La Izquierda, como Sahra Wagenknecht y Gregor Gysi, a los que califica de 'Russlandversteher' (favorables a comprender las posiciones de Rusia).
Según los datos publicados, uno de los objetivos de la Fundación Soros es impedir el supuesto crecimiento de la influencia de Rusia en Europa.
"Tras la crisis ucraniana Rusia logró atraer muchos simpatizantes de diferentes posiciones políticas a lo largo de la Unión Europea", dice un documento publicado, algo que la organización busca "contrarrestar".