Según afirma el representante oficial de la Comisión para la Seguridad nacional y la Política Exterior del Parlamento iraní, Hossein Naghavi Hosseini, en una entrevista para la agencia iraní Isna, teniendo en cuenta que Rusia cumple con sus compromisos y realiza la entrega de suministros siguiendo el calendario previsto, la República Islámica de Irán no ve causas para continuar un proceso judicial contra Rusia.
Se espera que se cumpla totalmente con el contrato antes de que termine este año, según los acuerdos firmados.
Desde el punto de vista del experto en las relaciones entre Rusia e Irán y redactor jefe de la página web del Centro de Estudios de Irán y Eurasia, Ahmad Vakhshiteh, ahora el país persa no tiene nada que reclamar.
Después del freno de las entregas, Irán logró desarrollar un sistema antiaéreo nacional, el Bavar-373, y consiguió producir un pequeño lote por su propia cuenta. Sin embargo, los S-300 siguen teniendo un lugar importante en la defensa del país.
"Con esa arma defensiva, Irán resuelve dos problemas a la vez. Por un lado, demuestra al mundo el poder del Ejército nacional. Por otro, el S-300 se ha convertido en un símbolo de una sólida amistad entre Irán y Rusia y de la eficaz cooperación bilateral en el ámbito militar", puntualizó el analista.
"La cooperación ruso-iraní en el ámbito militar se fortaleció y alcanzó un nuevo nivel. Lo podemos ver en las maniobras conjuntas en Siria. Nuestra colaboración en este Estado árabe se va a desarrollar no solamente con el fin de apoyar a un país amigo en su lucha antiterrorista, sino también por el hecho de que la seguridad en Siria garantiza la seguridad de toda la región de Oriente Medio", concluyó el experto.