Hallado en un refugio de animales del estado de Pensilvania (EEUU), el tierno gato tiene cuatro orejas parecidas por su forma a las de un murciélago.
Según el diario The Huffington Post, el par de orejas extra de Batman se debe a la mutación de un gen recesivo que fue documentada por primera vez en 1936.
Batman había ingresado en un refugio con una infección respiratoria, pero muy pronto se recuperó, de manera que los dueños del centro empezaron a buscarle nuevo acomodo.
Pasadas varias horas desde el momento de la publicación del anuncio, el insólito gato encontró una nueva familia. "Una chica y su madre han acogido a Batman en su casa. Era el mejor candidato para la niña, puesto que le gustan los superhéroes", subrayó una empleada del refugio.