La instalación, situada en junto al Forte de Copacabana, se soltó después de que las olas rompieran el cable de acero que la mantenía sujeta, según informó el Comité Río 2016.
La zona fue acordonada para realizar las reparaciones pertinentes y el entrenamiento de los atletas en el agua tuvo que ser cancelado.
La organización asegura que hay una segunda plataforma de repuesto para estos imprevistos y que todo estará listo para la competición, que tendrá lugar este lunes para los hombres y el martes para las mujeres.
No es la primera vez que la fuerza del océano causa daños en las instalaciones olímpicas; poco antes del inicio de los Juegos la resaca rompió la rampa que los barcos utilizan para bajar al agua en la Marina da Glória, el puerto olímpico en la bahía de Guanabara.