Las perseidas suelen visualizarse del 17 de julio al 24 de agosto y registran la máxima intensidad en las noches del 11 al 13 de agosto, cuando los habitantes de todo el hemisferio norte tienen la oportunidad de contemplar la lluvia de estrellas más espectacular del año.
Las personas que abandonaron la ciudad, se alejaron de las luces urbanas y encontraron lugares limpios y despejados, tuvieron la oportunidad de disfrutar de uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo.
Lo mejor es que los afortunados no necesitaron usar ninguna clase de telescopio o instrumento astronómico; las perseidas se pueden contemplar a simple vista.
La mención más antigua de este fenómeno se registra en los anales históricos chinos del año 36 d. C. Desde entonces, este espectáculo ha llamado la atención de científicos y personas de todo el mundo.
Las perseidas son pequeñas partículas de polvo originadas por el cometa Swift-Tuttle que se queman en la atmósfera terrestre, formando una lluvia de estrellas.
La actividad de las perseidas varía en función de la influencia gravitatoria de los grandes planetas del sistema solar. En 2004, 2009 y 2016 se registró una mayor actividad, prevista también para 2028.