Desarrollado por la empresa Animal Dynamics, el aparato pesa menos que una moneda de dos libras (unos 12 gramos), cabe en la palma de una mano y es capaz de volar a una velocidad de hasta 72 km/h gracias a dos pares de alas flexibles que se mueven como las de una libélula.
El micro dron, equipado con micrófonos y cámaras de vigilancia, puede utilizarse en diversas condiciones, incluyendo el complejo entorno urbano.
La producción del dron libélula se financiará a través de una nueva entidad que el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, presentará este viernes. El fondo contará con un presupuesto de 800 millones de dólares, o más de mil millones de dólares, en el próximo decenio y se encargará de incentivar el desarrollo de tecnologías militares de nueva generación.