"Puedo confirmar que la Misión aumentó el número de los observadores en esa área", dijo a la prensa.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia anunció el miércoles, 10 de agosto, que había frustrado en las noches del 6 y el 7 de agosto atentados preparados por el Departamento de Inteligencia del Ministerio ucraniano de Defensa, que iban dirigidos contra la infraestructura y los suministros vitales de Crimea.
En los enfrentamientos con los grupos subversivos murieron dos militares rusos; siete personas fueron arrestadas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó los intentos de atentados de "acto estúpido y criminal", acusando a Kiev de usar métodos de terror en vez de buscar soluciones pacíficas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Ucrania aseguró que no había enviado ningún grupo subversivo a la península.
El presidente ucraniano Petró Poroshenko ordenó el jueves al ministro de Exteriores, Pavló Klimkin, solicitar a la Misión de la OSCE que refuerce su presencia en la frontera con Crimea.
Crimea se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes avalaron esta opción.