Según la policía local, varios bancos denunciaron, a partir del 31 de julio, que una desconocida destruyó sus cajeros automáticos.
Las grabaciones de las cámaras muestran a una mujer de mediana edad que durante unos segundos da golpes contra los cajeros con un ladrillo o un palo de madera y luego abandona el recinto.
Tras una investigación, el 5 de agosto la policía detuvo a la sospechosa que resultó ser una desempleada, apellidada Li.
La mujer explicó que se divorció de su marido y se trasladó a Xianyang desde una provincia vecina pero no logró encontrar trabajo y decidió descargar su frustración sobre los cajeros automáticos.


