Según el diario Folha de Sao Paolo, de los 81 senadores 59 votaron a favor de continuar el juicio político contra la suspendida jefa de Estado.
De este modo los senadores aceptan el informe que aconseja que sea juzgada por presuntas irregularidades fiscales.
Se trata del informe de la Comisión Especial del Impeachment, que concluyó que la presidenta cometió crímenes de responsabilidad fiscal y que atentó contra la Constitución porque firmó decretos de créditos suplementarios sin la autorización del Congreso Nacional y utilizó a los bancos públicos para esconder los números rojos de las arcas públicas.
Ahora Rousseff tendrá que ir al juicio final, que posiblemente se celebrará el día 25 o 26 de agosto.
En la votación final será apartada de su cargo si 54 de los 81 senadores consideran que es culpable. En caso de que no se alcanzara esa cidra Rousseff volvería a su cargo de presidenta y Michel Temer al de vicepresidente.