El pasado mes de julio, los abogados de Lula pidieron que toda la investigación de la Operación Lava Jato que tiene que volver con el expresidente volviera al ámbito del Supremo, alegando que en los diálogos con Lula aparecían los citados diputados, que cuentan con foro privilegiado y por tanto están bajo jurisdicción del Supremo.

En su escrito Janot alega que el Supremo ya tomó las precauciones necesarias –anulando el audio de la conversación telefónica entre la presidenta Dilma Rousseff y el expresidente Lula– y que ahora le corresponde juzgar el caso a Sérgio Moro.
En cualquier caso, la decisión final corresponde al magistrado Teori Zavascki, relator del caso en el Supremo.
El juez Moro ha sido muy criticado por el entorno del Partido de los Trabajadores (PT) por su presunta parcialidad, así como por algunos juristas que consideran que sobrepone el lucimiento personal al rigor profesional.