La edición independiente "sigue siendo mucho más pequeña frente a los números que manejan las editoriales grandes", pero los sellos más pequeños "construyen su propio público, mucho más restringido debido a sus gustos específicos", explicó a esta agencia David Roa, presidente de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes (ACLI).
De acuerdo con cifras de la Cámara Colombiana del Libro (CCL), la industria editorial vende 37.879.200 de ejemplares al año, de los cuales 14.962.657 corresponden al subsector didáctico y 14.599.268 al de interés general, este último un mercado que en su mayoría dominan los monopolios editoriales.
Supervivencia independiente
De esos subsectores las editoriales independientes sólo encajan en el de "interés general", aunque con frecuencia la sola venta de libros no es suficiente para su existencia.
Según Felipe Gonzáles, director de la editorial independiente Laguna Libros, esto lleva a que los pequeños sellos deben recurrir a prestar "servicios editoriales", como se conoce en el sector a la impresión de libros por encargo, diseño de carátulas, realización de ilustraciones y producciones de folletos para particulares y empresas.
"En promedio, las editoriales independientes producen entre ocho y doce libros por año frente a firmas como Penguin Random House que lanzan 20 libros al mes, lo cual no es suficiente para garantizar la permanencia de algunas, que deben acudir a la prestación de servicios para seguir funcionando", dijo Gonzáles a esta agencia.
El precio de la lectura
Según la CCL las cifras de facturación de libros sobrepasan los 618.431 millones de pesos (unos 202 millones de dólares) al año.
"El problema del mercado colombiano es que la gente lee el libro que está de moda, lo cual limita la variedad y ahoga en parte a los independientes", consideró Gustavo García, de la editorial Ícono, especializada en la publicación de libros de no ficción.
"Aquellos libros que se imponen de moda no son malos, pero sí muy comerciales y con amplia promoción en medios y vitrinas de librerías, lo que es impulsado por las grandes editoriales, mientras que los pequeños debemos acudir a redes sociales y libreros independientes para mover nuestros productos entre el público", agregó.
En la actualidad, según reportes oficiales, el índice de lectura de los colombianos es de 1,9 libros por año. Desde el Gobierno se espera poder subir esa cifra a 3,2 libros para 2018.