"Este incremento en el precio del petróleo que afecta también al precio del gas se va a reflejar en los próximos tres meses, habrá mejores ingresos para el país y para las regiones a partir del mes de octubre", dijo el segundo mandatario boliviano.
"El petróleo se ha incrementado hasta en un 60% y eso va a significar también una mejora de los ingresos para el Gobierno y la regiones", explicó.
García Linera dijo que si bien la caída de precios del petróleo produjo una contracción de la economía boliviana, el índice de crecimiento 4,3% hasta mayo de este año, sigue siendo el más alto de Sudamérica.
"Vamos a tener un cierre de gestión con mucha más tranquilidad para las regiones" que reciben los ingresos por las exportaciones de gas, aseguró.
El vicepresidente boliviano remarcó que una de las prioridades del Gobierno para mejorar la tasa de crecimiento del país es dinamizar el mercado interno, promover una mayor producción y el consumo.
El gobernante rechazó las críticas de la oposición política que quiere mostrar que el país está en crisis y aseguró que el Gobierno del presidente Morales tiene un plan económico que fue definido en 2012 y que ahora permite asegurar unas inversiones que este año alcanzarán los 8.200 millones de dólares.