La campaña militar de EEUU contra Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— comenzó hace dos años en Irak, pero hace ya seis semanas que las fuerzas estadounidenses comenzaron a operar en Siria sin el consentimiento de las autoridades locales. En enero de este año, la ofensiva se extendió a Afganistán y desde hace poco a Libia, algo bastante desconocido para el espectador medio estadounidense, informa The Nation.
"La mayoría de los grandes medios de comunicación han informado de los ataques aéreos [en Libia], pero lo hicieron sin prestarle demasiada atención", escribe The Nation.
Incluso la ABC World News Tonight mencionó los ataques aéreos estadounidenses solo durante un comunicado de 20 segundos en el minuto 13 de su programa.
"La declaración del presidente de que Estados Unidos ha iniciado una operación de bombardeo en un nuevo país se ha convertido en algo común", indica el autor.
El hecho de que Obama anuncie una nueva operación militar sin discusión pública o la aprobación del Congreso, se convierte en la nueva norma para la Casa Blanca. Y la cobertura mediática sobre la expansión de la actividad bélica de Estados Unidos se ve ya como algo cotidiano, resume el artículo.