"Si Turquía abre sus puertas, será una ruina para toda Europa", dijo en una entrevista que publicó este lunes el periódico Repubblica.
Además, señaló que la comunidad internacional debe seguir "con mucha atención" esta situación, advirtiendo que "la migración se convierte en un colosal instrumento de presión", en particular en las relaciones diplomáticas.
El ministro dejó sin respuesta la pregunta de si Roma tiene un plan de actividades para prevenir la afluencia de inmigrantes en el país si Turquía se niega a cumplir el acuerdo concertado con la UE.
Europa se enfrenta a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada sobre todo por una serie de conflictos armados y problemas económicos en los países del Medio Oriente y África del Norte.
En mayo la Comisión Europea propuso al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE eliminar las visas para los ciudadanos turcos si Ankara cumplía antes de fin de junio las restantes condiciones demandadas.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó a la UE con abandonar el acuerdo migratorio si no ofrece a sus ciudadanos el régimen de viajes sin visados.