En primer lugar, es necesario construir un horno donde fundir el acero proveniente de las raíces de las plantas de los estanques. Cuando se extrae el metal, este se somete a otras transformaciones para alearlo y alcanzar un estado más puro.
Solo tras eliminar las imperfecciones se empieza el proceso de forja de la espada, compuesto de varios pasos. Cuando el arma ya tiene la forma deseada, se añaden los últimos detalles.
Este método de extraer el metal es muy antiguo y actualmente se considera obsoleto. Sin embargo, cuando se trata de la autenticidad completa, el concepto 'obsoleto' se convierte en un sinónimo de 'perfecto'.