El tratamiento consiste en exponer el celebro a un efecto eléctrico constante y no invasivo de 1,5 a 2 miliamperios, que estimula diferentes grupos neuronales para obtener una acelerada formación de vías axonales asociadas con diferentes tipos de actividad física o mental.
La empresa encargada de probar el 'tDCS' en los deportistas estadounidenses durante los Juegos Olímpicos ha sido Halo Neuroscience, cuya sede se encuentra en San Francisco. Según los científicos, el rendimiento de los deportistas se mantiene a un nivel alto durante semanas y meses después de haber sido sometidos al tratamiento.
La tecnología 'tDCS' no está prohibida por la WADA debido a que su eficiencia no ha sido aún probada por examinadores ajenos a la empresa. Halo Neuroscience, por su parte, ha presentado los resultados de su propia investigación en su página web, pero no en publicaciones científicas.
Además, a diferencia del dopaje farmacológico, la estimulación eléctrica es imposible de detectar formalmente.
Este sistema para mejorar el rendimiento es un avance interesante no solo para los atletas ya que el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, expresó a finales de julio que se espera que esta tecnología sea aplicada en el programa experimental de innovaciones —DIUx, por sus siglas en inglés—, un proyecto cuyo proceder se mantiene en secreto e implica la participación de varias empresas innovadoras.
La realización de proyectos similares se está discutiendo también en el Reino Unido, lo que muestra el interés activo de los militares por este método tan prometedor y con tantas posibles aplicaciones.