"No se trata de una ruptura total de las relaciones diplomáticas, principalmente porque debemos tener en cuenta que hay tres millones de ucranianos en territorio de Rusia", dijo a la emisora Radio Svoboda.
Makéev explicó que en la Embajada rusa fue nombrado un encargado de negocios que se dedicará a mantener los "poco frecuentes" contactos entre Kiev y Moscú.
Explicó que un debate público de la candidatura antes de que se tome la decisión sobre el nombramiento conllevaría riesgos de reputación tanto para el país que propone la candidatura como para el propio candidato.
Makéev reiteró que la Cancillería ucraniana todavía no recibió la solicitud para el nombramiento del nuevo embajador ruso.
El pasado 28 de julio, el presidente ruso Vladímir Putin apartó a Mijaíl Zurábov del ejercicio de sus funciones de embajador de Rusia en Ucrania.
Al día siguiente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que Rusia había solicitado a Kiev la aprobación para designar a Bábich como nuevo jefe de la misión diplomática.
La viceministra de Exteriores de Ucrania, Elena Zerkal, afirmó el miércoles que el nombramiento del nuevo embajador ruso en Ucrania está "retirado de la agenda" por iniciativa de Kiev.
Según declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Rusia sigue dispuesta a nombrar a un nuevo embajador, pero si Kiev quiere bajar el nivel de las relaciones diplomáticas, será una elección suya.