Actualmente, Ozhan se encuentra de visita en EEUU.
"Gulen sigue viviendo en Pensilvania, EEUU, mientras permanezca allí se trata no solo de un problema de las relaciones bilaterales y de la lucha contra el terrorismo global, sino de una amenaza continua", dijo Ozhan.
"El Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado, ciertos representantes de las autoridades, el Pentágono (…) todos ellos dijeron que les notificaron esta situación y que prestarán ayuda", declaró.
Vea más: Televisión rusa RT publica imágenes que confirman que Gulen permanece en EEUU
Ozhan y los parlamentarios Oguz Salici y Kamil Aydin que lo acompañan en su visita afirmaron que estando en EEUU Gulen manda órdenes para las personas que actúan de su parte en Turquía y por todo el mundo y recurre, en particular, a los mensajes cifrados.
Los delegados aseveraron que Ankara no permitirá "que se repita esta tragedia" e insiste en la extradición del imán.
Según los parlamentarios, antes de la intentona golpista Ankara ofreció a Washington los documentos que probaban la necesidad de extraditar a Gulen.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 2 августа 2016 г.
Resaltaron que la implicación directa del imán en el fallido golpe de Estado está demostrada por los testimonios de los militares detenidos.
"Recordamos a nuestros colegas aquí por vías oficiales y no oficiales, a través de los medios de información y las organizaciones de expertos que tenemos un acuerdo con EEUU que prevé que cualquier criminal debe ser detenido a instancias de las autoridades de cada país y luego debe iniciarse jurídicamente la extradición", declaró Ozhan.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe militar que, según el balance actualizado del Ministerio del Interior, se saldó con 238 muertos —sin contar a los amotinados— y casi 2.200 heridos.
Miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados en el país que declaró el estado de excepción por tres meses tras el fallido golpe.
El Gobierno turco sostiene que detrás de la asonada está el predicador islámico opositor Fethullah Gulen, cuya extradición exige a EEUU.