Aunque la idea del puente energético fue concebida en el 2000, las negociaciones ruso-japonesas se activaron tras la avería en la central nuclear de Fukushima en marzo de 2011. A partir del trágico incidente, el país nipón sufrió la escasez de electricidad debido a la paralización de todas las plantas de energía nuclear.
En la etapa actual de las conversaciones, la parte rusa espera de Mitsui la especificación técnica del proyecto para evaluar los costos y los plazos de realización, según ha subrayado Tatiana Gánzhina, directora del servicio de prensa de RusHydro.
"Nuestros colegas nipones deben ofrecer las opciones de rutas para el cable submarino, las variantes de construcción de las instalaciones de la red eléctrica, así como el análisis de las perspectivas de venta de electricidad a Japón. Además, el proyecto supone que se introduzcan cambios en el marco regulatorio nipón, haciendo posible el importe de energía eléctrica".
El estrecho de La Pérouse separa Sajalín de Hokkaido. En su parte más estrecha hay 43 kilómetros. Aparte del establecimiento del puente entre las dos islas, la iniciativa comprende la creación y el desarrollo de instalaciones energéticas y la red eléctrica en la isla de Sajalín. Así, la construcción de la nueva central 'Sajalín GRES-2', con una potencia total de 360 MW, será finalizada para 2017.