"El simulador lo que hace es calcular, a partir de datos ingresados sobre activos inmobiliarios, participación societarias y activos financieros, el monto de la penalidad por blanquearlos. Hay dos multas. Una del 10% para todo lo que sea dinero en efectivo, cuentas bancarias o participaciones societarias en el extranjero. Y del 5% para el caso de inmuebles en el país o el exterior. Según sea una cosa o la otra, en su respectiva proporción, va a ser la multa promedio a pagar", dijo en contacto con Sputnik Mariano Sardans, el primer ejecutivo de la gerenciadora de patrimonios FDI.
El 1 de agosto entró en vigor en Argentina la Ley de Amnistía de Capitales No Declarados para captar divisas e impulsar la economía del país. Desde la AFIP aclararon: "El objetivo no es perseguir a nadie, sino ayudar a que quienes blanqueen sepan las alternativas que tienen y el costo de cada opción que elijan". El sistema recibió más de mil consultas tras solo una hora de funcionamiento.
Según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Argentina es el octavo país en volumen de capitales en el exterior. "Esa cifra es de entre 250.000 millones de dólares y 400.000 millones, incluyendo dinero en activos financieros, propiedades y participaciones societarias", apuntó Sardans. Cerca de la mitad está sin declarar.
En Argentina esta propuesta no es nueva. El gobierno de Cristina Kirchner ya lo había intentado. "El contexto era muy diferente. Lo que venía sucediendo a nivel internacional en cuanto a intercambio de información fiscal era un poco más difuso. Ahora empieza regularse más. En septiembre del 2017 empiezan a intercambiar información 55 países. En 2018 y 2019, 46 países más. En el caso de Uruguay y Suiza, eso comenzará a partir de 2019", explicó Sardans.
En octubre de 2014, 50 países y jurisdicciones de todo el mundo, firmaron un acuerdo multilateral en Berlín para el intercambio automático de información sobre cuentas financieras. "A partir del avance de esta norma, la evasión tributaria pasa a ser un delito procedente de lavado de dinero. Cualquiera que ayude a una persona a evadir impuestos automáticamente pasa a ser partícipe de un delito complejo. Por eso muchos bancos europeos están echando a los clientes que no tienen regularizado su dinero o intimando para que regularicen su situación", sostuvo Sardans.
"Todo esto incentiva a que la gente empiece a regularizar su situación. La multa no es extraordinaria en relación a los riesgos que se pueden tener en el futuro. La gente va a pensarlo muy bien antes de entrar al blanqueo", concluyó el ejecutivo.