"El futuro de estos aparatos es muy prometedor sobre todo si vuelan sobre las regiones inhabitables del Norte y Siberia", dijo Denísov en una entrevista con Sputnik.
Los satélites atmosféricos —destacó el investigador— son una plataforma básica para ensayar la tecnología clave.
"Rusia es un país norteño, con poco sol, y por lo tanto el nuevo satélite prestará servicio en las regiones del norte, incluidas las zonas polares", explicó Denísov.
Actualmente la fundación trabaja en más de 50 proyectos para los que fueron creados laboratorios en prestigiosos centros docentes e institutos de investigación científica del país.
A finales de 2015 la Fundación de Estudios Avanzados incluyó un centro de desarrollo de la tecnología y elementos básicos de robótica.