La Asociación de Autos Motorizados —AMO, por sus siglas en ruso— fue fundada el 2 de agosto de 1916 por los hermanos Ryabushinsky, descendientes de una notoria familia de emprendedores rusos. En un principio, se suponía que la planta produciría camiones FIAT, pero la revolución trajo consigo cambios tanto en los planes de la empresa, como en su nombre.
En 1923, la fábrica pasa a tener el nombre del comunista italiano Ferrero, pero dos años más tarde fue nombrada como la 'Primera Fábrica de Automóviles Nacional'. Ya en 1931 pasa a ser 'Primera Fábrica en Honor a Stalin' —ZIS, por sus siglas en ruso—.
Independientemente de la denominación que llevase en cada momento, la planta siempre fue la fábrica insignia de toda la industria automotriz de la Unión Soviética. De sus centros salían los coches usados por los más altos funcionarios de la época, los mejores camiones soviéticos, así como maquinaria especializada para los militares, equipos de rescate y bomberos, entre otros. Además, ahí fueron elaboradas e introducidas numerosas novedades como los frenos hidráulicos, los motores de ocho cilindros, la radio para coches, los elevalunas eléctricos, los carburadores de cuatro cilindros, el aire acondicionado o los frenos de disco.
Por desgracia, la empresa ZIL no pudo sobrevivir a la caída de la Unión Soviética y la crisis económica que la acompañó. Para el año 2015, la mayoría de los talleres fueron desmantelados y en la actualidad, en el territorio que antiguamente ocupó la fábrica, se está proyectando la construcción de un parque tecnológico, pero eso es ya otra historia…