"Es obvio que lo que están haciendo ahora no son pruebas ocasionales; lo están haciendo con el objetivo sistemático e integral de modernizar sus tecnologías de misiles", dijo a los periodistas tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada el miércoles a iniciativa de EEUU y Japón para debatir los ensayos norcoreanos.
El diplomático recordó que solo en 2016 Corea del Norte llevó a cabo 13 pruebas balísticas, disparando 29 misiles de distinto tipo, alcance y trayectoria.
"No solo es una gran amenaza a la no proliferación, sino también constituye un claro peligro para la seguridad de todos los países de la región", alertó.
A su vez, el representante permanente de Japón ante la ONU, Koro Bessho, llamó a buscar una solución al problema mediante el diálogo.
"No hablamos de una solución militar", aseguró al tiempo de expresar dudas de que Pyongyang esté dispuesto a "sentarse seriamente a la mesa (de negociaciones)".
La representante de EEUU, Samantha Power, insistió por su parte en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe dar una "fuerte respuesta" a la "serie de violaciones descaradas" de Corea del Norte.
Pyongyang realizó en la mañana del miércoles nuevas pruebas de misiles balísticos, uno de los cuales supuestamente alcanzó la zona económica exclusiva de Japón, provocando la inquietud de Tokio.
Después de que Corea del Norte efectuara su cuarta prueba nuclear a principios de enero pasado y lanzara un cohete de largo alcance con un satélite espacial a bordo en febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad la resolución 2270 que endurece las sanciones contra Pyongyang.