Los miembros del Comité también pidieron al Gobierno de Israel, a la Kneset y al portavoz de la institución, Yuli-Yoel Edelstein, que reconocieran el genocidio. El jefe del Comité fue el encargado de recoger las firmas a favor de la resolución necesarias para poner el tema en la agenda de la sesión plenaria del Parlamento.
La comunidad armenia que vivía en el imperio otomano sufrió, a finales de siglo XIX y comienzos del XX, fuertes persecuciones que alcanzaron su punto culminante en 1915 y derivaron en la matanza de miles de armenios —según las informaciones disponibles, el genocidio se saldó con la muerte de alrededor de 1,5 millones de personas—.
Armenia insiste en la necesidad del reconocimiento del genocidio por parte de la comunidad internacional, que ya ha sido reconocido por muchos Estados de Europa, Rusia en particular, y buena parte de las naciones de América del Sur, así como por el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de las Iglesias. Turquía, por su parte, rechaza hasta la fecha las acusaciones de genocidio.