En cambio, un 47 por ciento se pronuncia por la independencia.
A la vez, un 37 por ciento de los encuestados prefiere que Escocia sea un miembro de la Unión Europea (UE) como un Estado independiente.
Anteriormente, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que su nación celebrará un nuevo referéndum de independencia si se hace caso omiso de sus intereses en las negociaciones entre Londres y la UE sobre las condiciones del Brexit.
Sturgeon afirmó, además, que Escocia —región que votó en contra de abandonar la UE el pasado 23 de junio— tiene el derecho a ser a la vez un miembro de la Unión y parte del Reino Unido.
Según la jefa del Gobierno escocés, tras el divorcio británico de la UE, el Reino Unido "dejó de ser aquel país, en el que los escoceses habían preferido quedarse" durante el referéndum independentista del año 2014.