"Según la información que manejo, en eso también participaron un avión estadounidense y uno saudita de alerta temprana y control aerotransportado [AWAC, por sus siglas en inglés]. Un avión como el bombardero ruso no es fácil de derribar: hace falta dirigir la aeronave hacia el objetivo. Lo pueden hacer solo los aviones AWACS", argumentó.
Tema: Relaciones Rusia-OTAN
"Si esto no resulta suficiente, se involucran las estructuras militares, cuyas medidas extremas en tiempo de paz consisten en forzar a la nave al aterrizaje", señaló el exparlamentario.
"Lo que pasó allí no corresponde de ninguna manera con las normas internacionales. Derribaron el caza ruso porque querían hacerlo", consideró Wimmer.
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También sugirió que los intereses políticos fueron la causa del incidente, es decir, el deseo de destruir las relaciones entre Turquía y Rusia.
"Al afirmar que la decisión de atacar al avión fue una responsabilidad del piloto, el Gobierno se distancia al máximo de sus propias Fuerzas Armadas, por lo que queda suponer que los pilotos actuaron de modo inconsulto desde la base aérea de Incirlik", observó el ex político.
Wimmer alegó que "el reciente intento golpista mostró que dentro de la Fuerza Aérea turca tenían lugar procesos que obligaron a las autoridades turcas a tomar medidas cruentas; a quien se atreve a un golpe de Estado no le temblará la mano para derribar un avión ruso".
"¿Qué más le quedaba al presidente turco en esa situación que decir que todo sucedió por orden del Gobierno de su país? Políticamente se trata de algo muy complejo; después de esto podemos comprender algunas declaraciones de Erdogan, que no desperdició ni una sola ocasión para tratar de acercarse al presidente ruso", concluyó el exdiputado alemán.