Según datos públicos disponibles en páginas oficiales norteamericanas, el proyecto es promovido por la firma Aveiro LP, registrada en abril de 2015 en Irlanda del Norte y dirigida por Yulia Beloúsova, ciudadana ucraniana. Según el diario ruso Life, la firma contrató a dos agencias —Wiley Rein LLP y MKW Group— que recibieron 30.000 dólares cada una para impulsar el proyecto en el Senado.
El acta contempla la creación de un Centro Informativo de Análisis y Reacción, cuyo objetivo principal es identificar artículos desinformativos en la prensa, especialmente rusa y china. Además, el centro deberá monitorear las tendencias en materia de propaganda en la prensa escrita, la televisión, las redes sociales y otros medios masivos de comunicación.
Según el texto del proyecto, la desinformación es uno de los elementos clave del Gobierno ruso a la hora de perseguir objetivos políticos, económicos y militares en Ucrania, Moldavia, Georgia, los países bálticos y otros países de Europa Central y del Este. Lo anterior, según el texto, representa una amenaza "para los intereses de la seguridad nacional de EEUU, sus aliados y socios".
EEUU desembolsaría 20 millones de dólares entre 2017 y 2018 para el financiamiento de este proyecto, según los datos revelados.