El museo argentino donde se fabrican dinosaurios

El trabajo que realiza el MEF con las réplicas fósiles de resina y poliuretano es único en el mundo. Por eso recibe unas 70.000 visitas al año. Pero lo que los llevó al estrellato fue el hallazgo en 2013, cerca de la ciudad de Trelew, del dinosaurio más grande jamás descubierto: el Titanosaurio. Una bestia de 40 metros de largo y 12 de alto, de 72 toneladas.

A pedido del Museo de Historia Natural de Nueva York, el personal del museo argentino realizó una réplica. En sus primeros seis meses de exhibición la pieza fue vista por unas 2 millones de personas. Tras el éxito conquistado en Nueva York, museos de todo el mundo empezaron a recurrir a estos especialistas argentinos para encargarles réplicas o pedirles asesoría. "Hace mucho tiempo que trabajamos con otros museos del mundo, pero estos dos últimos años se ha potenciado gracias a nuestro embajador gigante en Estados Unidos. Es nuestro gran divo", dijo en diálogo con Sputnik Florencia Gigena, gerente institucional del museo, quien además destacó la calidad de las obras del MEF.

"El nivel que tenemos en replicado, diseño de escenografías y muestras científicas lo tenemos nosotros y otra empresa de Canadá, RCI, con los que trabajamos en conjunto. Desde hace años el museo viene creciendo mucho. Además del personal técnico y el laboratorio de replicado y moldes, contamos con varios 'paleoartistas' y gente especializada que no solo sabe hacer un molde de fósil y después replicarlo sino que también sabe corregir, agregar piezas y pintarlas con el arte suficiente para que no se pueda distinguir la réplica del original. Nuestro personal sabe armar estructuras escenográficas, tenemos especialistas en exhibiciones científicas e iluminación. Somos un equipo muy grande y especializado en todo lo que son las exhibiciones científicas", sostuvo al tiempo que explicó que el MEF no recibe subsidios, sino que genera sus propios medios a través de la comercialización de sus obras.

La excelencia alcanzada por el museo responde en parte a las normas de su país. En Argentina los fósiles son propiedad del Estado. Los museos o autoridades pertinentes tienen la responsabilidad de resguardarlos bajo estrictas normas de conservación. Las piezas no pueden salir de la colección ni ser agujereadas o manejadas en formas que comprometan su conservación. "Es muy complicado a veces armar escenografías atractivas armadas con fósiles porque es difícil respetar las pautas de conservación y lograr que la exhibición resulte seductora para el público. Muchas veces se necesita una armazón de metal muy fuerte para sostener ese enorme peso porque justamente los fósiles son piedras. Para preservar el fósil y que la exhibición resulte más agradable se replican los originales que son guardados en la colección" explicó Gigena, y aclaró que en algunos originales se pueden observar en los laboratorios y las vitrinas de la exhibición. "El fémur más grande que se conoce hasta el momento, el primer hueso encontrado del Titanosaurio, así como las costillas y otros huesos están especialmente dispuestos para el público", señaló.

El museo patagónico tiene 25 años, fue inaugurado a finales de 1989. Hace 16 años se mudó al edificio donde está hoy. En pocas semanas comenzará una obra de ampliación del doble de su tamaño actual. Aquella edificación que hace más de una década les quedaba grande ahora, debido a la cantidad y tamaño de las piezas con las que cuentan para exhibir, ya no les alcanza. "Tampoco tenemos espacio para los dinosaurios nuevos como este gran ejemplar encontrado en 2013. La ampliación permitirá albergar 12 dinosaurios inéditos que fueron recolectados y estudiados por el equipo en los últimos diez años, incluido el gigante Titanosaurio", concluyó Gigena.