El niño, que ha nacido por cesárea, "está estable y no ha precisado ninguna reanimación específica", según ha comunicado Félix Castillo, jefe del servicio de Neonatología del hospital Vall d'Hebron de Barcelona. La madre también se encuentra en perfecto estado.
Los padres del recién nacido, de nacionalidad española, "están muy emocionados y contentos", ha asegurado la jefa del servicio de Obstetricia del hospital, Elena Carreras.
Seguir adelante con el embarazo ha sido una decisión voluntaria de la pareja. Al feto le fueron detectadas las malformaciones el pasado mes de mayo.
Aunque de momento la vida del pequeño está fuera de peligro, hay que esperar la evolución clínica en los próximos días para analizar el crecimiento del cerebro.