Se trata de Mijaíl Dovgaliuk, Yulia Efímova, Natalia Lovtsova, Anastasia Krapívina, Nikita Lobintsev, Vladímir Morozov y Daria Ustínova.
Según decretó el buró de la FINA, ningún deportista que aparece en el informe de la WADA y/o tenga antecedentes de dopaje será elegible para los JJOO de Río.
Asimismo, la FINA decidió volver a someter a análisis "todas las pruebas antidopaje de los atletas rusos recogidas en el Campeonato Mundial de la FINA de 2015 en Kazán".
Tras la conclusión del Campeonato, las muestras en cuestión fueron trasladadas a un laboratorio acreditado por la WADA en Barcelona, donde permanecen hasta el momento.
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El Comité Olímpico Internacional decidió el 24 de julio no apartar a toda la selección rusa de las Olimpiadas que arrancan el 5 de agosto, delegando a las federaciones internacionales el derecho a determinar quién podrá representar a Rusia en el evento.