A esto apunta, según sostuvo Herrmann, un vídeo hallado en el teléfono celular del atacante, un sirio de 27 años el único que murió en el incidente.
Herrmann indicó asimismo que el atacante podría haber simpatizado con los islamistas.
"Es necesario partir del hecho de que las acciones del criminal no fueron completamente independientes de los pensamientos islamistas", dijo al añadir que durante el registro de su vivienda fueron encontrados "vídeos de violencia de orientación islamista".
A la vez Herrmann señaló que Alemania rechazó la petición de asilo del atacante porque ya había recibido el estatus de refugiado en Bulgaria.
El ministro indicó que Alemania rechazó la petición de asilo del sirio porque ya había recibido el estatus de refugiado en Bulgaria.
"Su solicitud fue denegada ya que estaba registrado como refugiado en Bulgaria", subrayó.
A su vez un portavoz de la Oficina de Migración de Alemania dijo a Sputnik que los servicios migratorios emprendieron varios intentos de deportar al atacante de Ansbach.
Señaló que tras denegarse la solicitud de asilo, el atacante presentó un certificado médico que impidió trasladarlo a otros países, algo que le permitió quedarse en Alemania.
Indicó que el refugiado podía apelar entonces las restricciones a su reentrada en Alemania tras la deportación.
"El individuo no usó esta posibilidad, entonces la Oficina Federal emitió otra solicitud para que abandone Alemania, vinculada a otra orden de deportación", dijo.
Por su parte, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, no descartó que el terrorista padeciera trastornos mentales.
"Podría ser una combinación de dos factores (…), la gente lábil es especialmente propensa a la radicalización", expresó.
En la noche al 25 de julio un ciudadano sirio se suicidó haciendo detonar un explosivo en la ciudad Ansbach, Baviera, cerca del lugar donde se celebraba un festival musical; al momento de suceso cerca de 2.500 personas regresaban a sus casas.