"Durante este semestre ya se cometieron 270 asesinatos, 100 casos más que en Moscú; en nuestra región tenemos mayor incidencia de casos de crímenes graves y especialmente graves que en el resto del país", declaró Márkov en una entrevista al periódico ruso Moskovski Komsomolets.
Según el funcionario, anualmente unas 500 personas mueren asesinadas en esta región.
"Fundamentalmente son asesinatos domésticos con diversos móviles, los celos, relaciones de desafecto o gamberrismo", señaló.
Como uno de los motivos de estas estadísticas siniestras, Márkov señaló la mayor densidad de población del país —sin considerar a Moscú y San Petersburgo— y la ubicación geográfica de la región, que colinda con las regiones de Tver, Vladímir, Yaroslav, Riazán, Tula, Kaluga y Smolensk, estando en el centro la capital.
Entre los crímenes más comunes para la región de Moscú, según el funcionario, están los vinculados a la tenencia de tierra.
Además, debido a las grandes diferencias sociales, en segundo lugar, entre los asesinatos cometidos están los delitos realizados con ánimos de lucro.
La cuarta parte de todos los asesinatos, aseveró Márkov, es cometida por migrantes.