"Tenemos clientes regulares, los aficionados de la cocina rusa, que vienen todos los días a comer nuestros varéniques —un tipo de pasta rellena— de fresas o cerezas o los blinis —un especie de crepe ruso— con leche condensada y nueces", reveló Steven Meddle, chef del restaurante ruso ubicado en Manhattan.
Antes de la inauguración de Teremok era necesario ir a Brooklyn para poder degustar los platos clásicos de la comida rusa: los blinis, el arenque con abrigo y los pelmenis —un tipo de pasta rellena— entre otros. En la zona de Brighton Beach, además de la comida rusa, también se pueden encontrar tiendas con un sinnúmero de productos del país eslavo, informa VOA.
De vuelta a Manhattan, en el corazón del West Village, se encuentra un 'food truck' —camión restaurante— con manjares de la gastronomía rusa. Antón Eliashkevich, un emigrante proveniente de Minsk que llegó a EEUU hace seis años, reveló que los pelmenis rusos son un éxito de ventas, en especial entre los clientes que han tomado unas copas a altas horas de la madrugada.