El glifosato se encontró "en los cursos medio y bajo de los afluentes tributarios (de la cuenca), de acuerdo con la agricultura intensiva que se desarrolla en la región", indicaron este viernes medios como la agencia Télam.
La investigación, llevada a cabo entre los años 2011 y 2012 y en colaboración de la Prefectura Naval, destaca que el herbicida se concentra en los sedimentos de los cursos de agua que alimentan al Paraná, y que fueron hallados principalmente en los tramos del río que discurren por las provincias de Entre Ríos y Santa Fe (noreste del país).
Ofensiva para prohibir el #glifosato en #Argentina http://t.co/AQpfkdn3VI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 июня 2015 г.
El glifosato se aplica de manera intensiva en las siembras de soja transgénica, que son resistentes a este herbicida.
Realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el monitoreo descubrió la presencia del agroquímico en 23 zonas que abarcan desde el río Pilcomayo que discurre por Argentina, Bolivia y Paraguay y forma parte de la Cuenca del Río de la Plata, hasta el río Luján, que recorre el norte de la provincia de Buenos Aires, en el centro-este del país.
Además de glifosato, en los sedimentos de los afluentes del Paraná se detectaron rastros de su degradación, el ácido aminometilfosfónico (AMPA).
En esas zonas predomina la agricultura intensiva con la siembra de semillas transgénicas, que a su vez requieren de agroquímicos para poder sobrevivir, señala el estudio publicado por la revista científica arbitrada Environmental Monitoring and Assessment.
En marzo de 2015, un panel científico de la OMS indicó que el glifosato produce alteraciones en el ADN y los cromosomas de las células humanas, y lo categorizó dentro del grupo 2A, el segundo más peligroso de los cinco que identifica la institución en cuanto a factores carcinogénicos.
"Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de cancerinogenidad en humanos", señaló entonces el organismo.
El glifosato es el herbicida más utilizado en todo el mundo, desde que comenzó a ser comercializado hace 20 años por la multinacional Monsanto bajo la marca Roundup.
En 2014, según datos de la misma industria, se rociaron unos 200 millones de litros de glifosato en todo el territorio argentino.